Jose Rodrigo Gonsalez

Obituario de José Rodrigo González Sánchez

15 de septiembre de 1966 – 31 de mayo de 2025

Con profundo dolor, la familia comunica el fallecimiento de Rodrigo González, quien partió de

este mundo el 31 de mayo de 2025, tras una valiente lucha contra el cáncer.

Rodrigo nació el 15 de septiembre de 1966, hijo del primer matrimonio de su padre con su

madre, con quien tuvo cinco hijos: cuatro hijas y Rodrigo, el único varón de esa unión. Su padre

más tarde se casó de nuevo, con quien tuvo cinco hijos más: tres mujeres y dos hombres. A lo

largo de su vida, Rodrigo convivió de manera cercana tanto con su madre y sus hermanas en

México, como con su mamá (Teresa), quien siempre lo quiso como a un hijo, compartiendo

amor, respeto y una vida de familia extensa pero unida, siempre convivió mucho con las dos

familias.

Aunque su vida estuvo llena de retos, y retos muy grandes, Rodrigo siempre se destacó por su

fortaleza y su pasión. Desde joven trabajó en la construcción, oficio que desempeñó con

responsabilidad y entrega, fue muy estricto en sus proyectos y muy exigente consigo mismo,

pues era muy perfeccionista. Siguiendo el legado de su padre, mariachi, también encontró en la

música su vocación, convirtiéndose en un alegre músico, cantante que alegró a muchos con su

voz y su arte.

Pero más allá de su trabajo y su música, Rodrigo encontraba una gran alegría en la

cocina. Le encantaba preparar platillos para su familia, especialmente en fechas

festivas, donde se convertía en el corazón del hogar. Su sazón, su entusiasmo por

compartir y su amor por reunir a los suyos alrededor de la mesa quedarán grabados en

el recuerdo de todos.

Fue un padre amoroso de siete hijos: seis con su primera esposa en Estados Unidos y uno más

con su segunda pareja en México. Su dedicación a ellos fue absoluta, y su mayor orgullo

siempre fue su familia, quizás no fue el padre perfecto pero siempre daba todo por sus hijos.

Será recordado como un hombre generoso, alegre, trabajador y profundamente familiar. Su

legado vive en sus hijos, en cada canción, en cada platillo preparado con amor, y en el

recuerdo de quienes tuvimos la dicha de conocerlo.

Descansa en paz, Rodrigo. Tu memoria nos alimenta, nos inspira y nos acompaña.